UN TROPEZÓN NO ES CAÍDA

El futsal de Independiente disputó ayer su partido contra Juvencia y perdió 4 a 3. Con goles de Loreto y dos de Louereiro el Rojo estaba en ventaja, pero sobre el final se escaparon tres puntos valiosísimos. Los de arriba se alejaron un poco más, y las chances son cada vez son menos.

 
Independiente llegaba al partido frente a Juvencia entonado por el triunfo frente a Hebraica como visitante en la fecha anterior. No parecía ser de los partidos más duros, ya que el rival de turno marchaba con ocho unidades en el campeonato y llegaba un punto abajo del Rojo en la tabla del descenso.

Con el correr de los minutos, se podía ver un conjunto visitante compacto, replegado atrás y jugando de contra. Los de Hermida contaban con la tenencia de pelota, algunas chances, pero no le encontraban la vuelta al cerrojo defensivo de Juvencia.

Pero todo cambia, y cuando moría la primera parte, una guapeada del arquero Emiliano Loreto abrió el marcador. Zapatazo desde lejos que pegó en el fondo del arco y salió. Discutido por el banco visitante pero golazo al fin, Independiente encontró la merecida ventaja.

Ya en el complemento, y para ilusionar con una goleada, Pato Loureiro clavó el segundo. De ahí en más todo hacía parecer que los de Hermida tendrían 15´ para el recuerdo, pero la cosa se empezó a opacar. Un gol de los visitantes le puso emoción al encuentro, y un puñado de minutos despues llegó el empate.

Las dudas empezaron a abundar en Gerli, pero otra vez Loureiro se encargó de despejarlas. Puso el transitorio 3 a 2, una ventaja merecida pero que aún tenía sabor a poco. Y a los 15, otra vez llegaría el silencio. Nuevamente la igualdad en el marcador y la desesperación de obtener los tres puntos empezó a reinar en el partido.

Con Juvencia ya definitivamente replegado sobre su arco y esperando las embestidas rojas, Loreto ya parado como jugador de campo y todo Independiente en la búsqueda desesperada de la ventaja, llegó el baldazo de agua fría. Cuando restaban 30 segundos para que el partido finalice, en una contra, Juvencia encontró la inmerecida ventaja por primera vez en el partido.

Tres puntos se dejaron en el camino, pero no por mezquinos. Por el contrario, el Rojo pecó en sus ansias hacia la victoria y pagó caro algunos errores defensivos. Independiente murió de pie en un partido que claramente merecía su triunfo, y se alejaron un poco más los de arriba. Todavía quedan muchos puntos en juego, y hay que estar tranquilos y saber que un tropezón no es caída.