PARA RECUPERAR LA MEMORIA

Lunes 2 de mayo. Torneo Nestor Kirchner, Copa Malvinas Argentinas, Clausura 2011. Un nuevo clásico se asoma, esta vez, frente a Boca Juniors. Es decir, frente a un equipo tan o más necesitado que Independiente, claro que no en lo inmediato.
Increíblemente por razones de inseguridad, el partido se disputa hoy (lunes), día laboral, en La Bombonera y a partir de las 20:20.
Partido devaluado, se dice. Claro, lo dicen los que no entienden de esto que se llama pasión, por que ella no se devalúa nunca. Esa que es el mortorcito que cada hincha lleva dentro, y nos pasea de cancha en cancha muy por encima de los resultados, el rendimiento del equipo y hasta de las mismísimas tablas de pocisiones y promedios.
La pasión y el sentimiento van mas allá de todo, aunque muchas veces no sepamos como explicar con palabras ciertas emociones generadas por algo tan simple llamado fútbol. Emociones, que son tan antiguas como el partido que hoy va a disputar el Rojo.
Este clásico, en el que históricamente supimos vernos por encima del Xeneize en el historial, y que en los últimos años y por una circunstancia del destino, hoy la cosa está al revés. Pero para el hincha, eso no  importa.
Hoy, nos enfrentamos directamente con quienes pujamos el mote de Rey de Copas a nivel nacional. Claro, que no hay duda de la talla de las copas de uno y de otro. Ambos con dieciséis galardones en sus vitrinas, tampoco cabe entrar en detalle de los rivales en esas competencias y mucho menos en las definiciones. Basta con recordar las hazañas realizadas por los Rojos.
Por eso, hoy disputamos bastante más que tres puntos. Si bien para Independiente son vitales para zafar de algo que nunca hubiéramos imaginado luchar, hoy se juega una cuestión histórica, que va más allá de los ¨porotos¨.
Hoy se disputa una cuestión de orgullo, una demostración de grandeza, donde el que gane se sumergirá en festejos, y quien pierda, en la desidia. Un partido en el que tenemos la posibilidad de acortar esa ventaja sacada en los últimos años, y aspirar a retornar cada cosa a su lugar.
Por que no hay que olvidar que en el historial estamos seis pleitos abajo. Ya que en profesionalismo jugamos 172 partidos, de los cuales 64 se llevó Boca, los amargamos en 58 oportunidades y las restantes 50 fueron empate. Los 241 gritos de gol a favor y 248 en contra, hablan de la paridad alcanzada por el Xeneize en la última década.
Pero tampoco hay que olvidar que esto es algo nuevo, reciente. Que se puede revertir y (como dije antes) poner las cosas en su lugar. Porque el partido de hoy, además de darnos aire, quizás sea el puntapié para comenzar a recuperar la memoria.