EL LUGAR DEL REY DE COPAS

Buscar

martes, 5 de abril de 2011

PUNTO FINAL A LA ILUSIÓN

Independiente igualó 1 a 1 con Liga de Quito en Avellaneda, y quedó tecnicamente eliminado de la Copa Libertadores de América en primera fase. Luego de ponerse en ventaja tras un penal ejecutado por Nuñez, una fatalidad de Julián Velazquez puso la igualdad para los ecuatorianos. Sobre el final, el palo remató la ilusión...


Crónica de un final anunciado, sería el título más fácil para esta nota. Lo sería, si Independiente no hubiera cambiado el chip y jugado uno de los mejores partidos en lo que va del semestre. Es que el Rojo, en gran parte del encuentro, pareció recobrar la memoria y acariciar el sueño de meterse entre los mejores dieciséis de América. 
Sin ser brillante, logró controlar el encuentro a su antojo y arrinconar a uno de los mejores del continente de los últimos años. Por un momento, el sueño se convertía en realidad, pero un error en la última línea pareció demasiado, para un Independiente que hoy, ni la suerte le jugó una buena pasada.
De entrada nomas, con solo un puñado de segundos jugados, Liga contó con lo que sería su única llegada de peligro en la primera mitad. Un remate de larga distancia logró complicar la respuesta de Assmann, que igualmente logró despejarla. De ahí en mas fue todo rojo.
El monólogo comenzó con una buena aproximación al área ecuatoriana, comandada por Iván Perez y con posterior centro para Silvera, quien ingresaba por el medio, pero fue anticipado por Domínguez. Cuando en cronómetro marcaba 17´, el Pato encaró con una gambeta picante y sacó un buen remate, que se fue cerca del arco de Liga. 
Unos minutos más tarde, a los 24, llegó el desahogo. Penal dudoso a Galeano, luego de un remate de Nuñez, quien se encontraba en off side en la jugada previa. Exquisita definición del 14 y delirio en Avellaneda tras el 1 a 0, hasta ahí justificado.
Antes del final, los de Mohamed contaron con una más, en los pies del Cuqui, que se fue alta. El descanso encontraba mejor al conjunto argentino, que en el final de los primeros 45, la mínima ventaja le daba gusto a poco.
Así fue que en el inicio del complemento, Independiente podría haber liquidado el partido tras dos cabezazos desviados de Julián Velazquez, quien retornaba a la titularidad en gran nivel.
Los dirigidos por el Turco manejaban el ritmo del partido y contaba con las situaciones más claras, hasta que a los 12, llegó lo inesperado. Error defensivo en una pelota cruzada, Tuzzio no pudo con Barcos, quien metió lo que parecía un inofensivo centro al ras del césped, y Velazquez, de espaldas al arco, de taco empujó el balón al fondo de la red.
A partir de ahí, Liga se metió aún más atrás y le cedió la iniciativa a un Independiente que fue como pudo. Con más ganas que fútbol el Rojo fue y encontró. Tuvo cuatro claras sobre el final, pero esta vez, la suerte miró hacia otro lado.
Parra la tiró ancha desde la puerta del área, Nuñez probó de lejos y se le fue cerca y Silvera, tras un rechazo de un hombre de Liga, también la tiró afuera. Pero eso no fue todo, porque con todo el equipo jugado en ataque, Nuñez tuvo una más. Enganchó frente a un defensor ecuatoriano, y tras quedar mano a mano con el arquero, sacó un buen remate de zurda, que despejó el poste izquierdo.
Empate injusto de local, y la clasificación como utopía -según palabras del propio Mohamed- es lo que le dejó la quinta fecha del certamen a Independiente. Es cierto que hoy se merecía bastante más que un empate, pero también es cierto que El Rey de Copas dio mucha ventaja en los cuatro primeros partidos. 
El triunfo pareció esquivar al conjunto de Avellaneda, pero como asegura el dicho: ¨no hay que llorar sobre la leche derramada, hay que luchar para que no se derrame¨. Por eso, ahora, a pensar pura y exclusivamente en el Clausura...


No hay comentarios:

Publicar un comentario