EL LUGAR DEL REY DE COPAS

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martes, 12 de abril de 2011

HIJOS NUESTROS

Independiente le ganó 1 a 0 a Peñarol en Montevideo y murió de pie en esta Copa Libertadores. El único gol del encuentro lo marcó Facundo Parra en la etapa inicial, y así, el Rojo estiró su paternidad sobre el conjunto Carbonero.


Si bien el título de esta nota pareciera hacer referencia a Racing, en ésta oportunidad es el turno de Peñarol. Uno -la Academia- clásico a nivel nacional. El otro -el equipo uruguayo- clásico a nivel continental. Claro, ambos están unidos por un denominador común; Independiente mantiene una paternidad sobre los dos, y por una diferencia cada vez mayor.
Independiente volvió a superar a los dirigidos por Aguirre, por segunda vez en el certamen. Esta vez, fue por 1 a 0 en el Centenario, para que los Rojos finalmente murieran de pie, tras la herida recibida frente a Liga.
El partido tuvo un comienzo parejo y con llegadas poco claras de ambos equipos. El conjunto charrúa contó con un puñado de chances bien resueltas por Assmann, y los del Turco respondieron con dos remates de Maxi Velazquez, contenidos por Sosa.
Cuando los dos equipos iban, aunque sin muchas ideas, llegó el quiebre del marcador. A los 33´, Battión recibió la pelota en el medio campo, y tras escalar algunos metros, metió un pase aéreo en profundidad para la aparición cara a cara con el 1 uruguayo de Parra, quien clavó un derechazo cruzado evitando la intervención del arquero.
El final de la primera parte encontró a un Independiente ya mas replegado y un Peñarol vicioso aunque poco claro. Empujado por su gente, quien colmó el estadio, el equipo oriental buscó el empate sin encontrarlo, siendo el 1 a 0 el resultado más justo para esos primeros 45´.
En el entretiempo, Mohamed introdujo la primera variante, disponiendo el ingreso de Pato Rodriguez en lugar de Jairo Castillo, quien se retiró con un problema muscular -aparentemente un desgarro- en su pierna derecha.
En el complemento pareció un acierto el ingreso de Patito, figura que se acrecentó con el correr de los minutos, individual y colectivamente, en sociedades con Mancuello y Gracián, dos de gran partido. Tal fue así, que a los 9´, una gran jugada combinada entre el Tano y el 10 del Rojo finalizó con un remate lejano de este último, complicando a Sosa.
La más clara del partido, además del gol, también llegó en los pies del juvenil, quien a los 34´, luego de apilar tres defensores rivales, tocó atrás para Gracián, pero esta vez, si encontró una gran respuesta del arquero.
A los 38´ se le puso el condimento que le faltaba al partido, cuando Assmann y Olivera vieron la tarjeta roja. Luego de un cruce entre Vélez y el delantero uruguayo -quien a partir de ahí ya se iría expulsado- una tonta reacción del arquero rojo hizo que se fuera un rato antes a las duchas. Con cambios agotados en el equipo del Turco, Parra -la figura de la cancha- se calzó los guantes y atajó hasta el final.
Final, que no podía llegar sin sufrir un poco, ya que a los 42´ Estoyanoff estrelló un cabezazo en el travesaño, en lo que fue la más clara de Peñarol en el partido.
Con la victoria en el bolsillo, cabe destacar que Independiente llegó a 9 triunfos sobre Peñarol, contra 4 derrotas acumuladas. La última, fue en abril de 1995, desde entonces acumula 2 partidos ganados. Por otro lado, recordar de los 13 últimos enfrentamientos, el Rojo ganó 8, solo cayó en 3 y empató los 2 restantes, además de mantener su arco invicto en los dos encuentros recientes.
Atrás quedó el dolor por la eliminación. Se cerró esta etapa con un triunfo frente a un equipo importante, nada más y nada menos, que frente al clásico continental. Ahora, a seguir de la misma manera, el sábado con el clásico local.

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