Recurriendo a una frase echa, es fácil hablar y comentar con el diario del lunes. Es fácil decir qué se tendría o qué se hubiera realizado en tal situación. Pero analizando el clásico disputado ayer por la tarde, y con la cabeza un poco más fría, es comprensible y hasta lógica la derrota.
Si bien en algún momento todos nos ponemos la ropa de DT y nos creemos capacitados como Menotti o Bilardo para decir lo que hay que hacer, el Turco bastante sabe de este deporte, aunque hubo errores tácticos en el derby.
De arranque nomas, la pregunta que se hizo más de uno, fue porqué poner a Tuzzio de 4. Sabiendo que el Tío cumple en la posición del campo donde juegue, seguimos con las improvisaciones y no a falta de jugadores. Es que se trajo a un tal Iván Vélez -ni siquiera estuvo en el banco de relevos-, que se dice, juega de lateral derecho, ya sea como volante o en la última línea defensiva y que sin ser Clausen, las veces que jugó, cumplió.
El reclamo no es directamente por quien fue ayer el capitán, sino porque Galeano, quien no venía jugando frecuentemente, padeció ante los avances de Racing, debiendo cerrar J. Velazquez hacia el medio y hacia el lateral izquierdo, por donde Pillud siempre apareció solo, sin el retorno de Mareque.
El medio campo era un terreno de paso, donde los tres volantes nunca hicieron pie. Lo más rescatable de esa zona fue la tarea de Iván Perez, el chico surgido en las inferiores, que sin ser brillante ni mucho menos, estuvo dentro del mal generalizado, pero siempre intentando ser opción. El partido de Pellerano fue realmente para el olvido. Mal en la marca y mal en la entrega, o apurado o muy lento durante los 90´. Y qué decir de Fredes, que es tan habilidoso como intermitente.
En la delantera, lo más llamativo, pasó porque es la primera vez que veo -aunque sea en mi caso- que un 9 y gran goleador, juega de volante central. Silvera disputó todo el partido dentro del círculo del medio campo, permitiendo el adelantamiento de todas las líneas de Racing y olvidándose de hacer los goles.
Es cierto que fue quien mejor trató y distribuyó la pelota, pero no podemos esperar que el Cuqui defienda en los corners rivales, genere la jugada en ofensiva y haga los goles. Menos aún, si el resto no acompaña y se juega tan horrible como ayer.
Y el último punto, le cabe directamente al Turco, y son los cambios. Aquí, vuelve a sonar el nombre de Iván Vélez, quien debería haber sido el reemplazo de Fredes, y no Cabrera. Es verdad que el colombiano jugó ante Peñarol en la semana, pero también es verdad que Nico venía de algunas semanas de inactividad y no rindió de la mejor forma.
Un 1 a 0 es un resultado remontable, pero de la manera que venía jugando Independiente, era impensado. Al momento del ingreso de Facundo Parra, por qué no dejar a Núñez en cancha -admitiendo que tuvo uno de los peores rendimientos del partido- y rodearlo de más gente en ataque?
Ese ataque, que definitivamente fue el déficit a lo largo de todo el encuentro, ya que en el complemento los de Mohamed no tuvieron más que una chance de convertir.
Hay que trabajar, y mucho, para definir a qué quiere apuntar este Independiente. Capacidad en los jugadores hay, conocimiento en la cabeza del grupo es lo que le sobra al Turco y aunque siempre hay cosas por mejorar, luego de este clásico son muchas.
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