LA SOMBRA DEL CAMPEÓN

Independiente cayó frente a Racing por 2 a 0 en el Cilindro, tras un muy mal partido de los de Mohamed. Los goles los convirtieron, Hauche cuando moría la primera parte, y Teófilo Gutierrez sobre el final del partido. Así, se cortó la racha de seis años sin conocer la derrota frente al rival de toda la vida.

¨Los clásicos no se juegan, se ganan¨ rezaba la bandera que el jueves apareció en el entrenamiento de Villa Domínico. Haciendo caso omiso a la consigna, los Rojos cumplieron con una, y dejaron de lado la más importante.
En un partido para el olvido, Independiente perdió con Racing, dejando atrás los seis años de invicto. Si bien se esperaba un partido más parejo, el Rojo perdió la brújula y no encontró el camino. Motivó a los más de 3.500 hinchas que reventaron lo que les dieron, un arranque prometedor, pero que con el correr de los minutos se fue diluyendo.
Es que los de Mohamed arrancaron mejor, con tenencia de pelota como estandarte y buenas combinaciones en velocidad del medio hacia arriba. Tal fue así, que con solo unos minutos jugados tuvo la más clara del partido en ataque, con un cabezazo de Julián Velazquez que se estrelló en el travesaño.
Diez minutos después, a los 17, una buena jugada de Fredes con posterior centro a Silvera terminó saliendo desviada. Y al ratito, un remate de Pellerano también se fue ancho.
Hasta ahí, Racing se limitó a buscar con Ivan Pillud por la banda izquierda de la defensa, donde siempre encontró libertad pero no profundidad. A los 30´, el trámite del partido empezó a cambiar, cuando Independiente cedió la pelota y se replegó atrás. Cierto es que no tuvo grandes sobresaltos, más que un testazo de Yacob desviado.
Pero a los 42´ empezó a definirse la historia. Buena jugada de Teófilo Gutierrez, que de taco la soltó para Hauche, quien definió magistralmente para quebrar la defensa de Assmann. 1 a 0 y nada más, para el Rojo se vaya al descanso en desventaja.
En el complemento, el Turco intentó pegar un golpe de timón con el ingreso de Cabrera por Fredes, y pasar a defender con línea de tres. Luego, a los 11´, realizó el cambio cantado de Parra por Nuñez, pero igualmente, sus muchachos no hicieron pie en todo el segundo tiempo.
A esa altura, Racing, ya más replegado en el su campo, justificaba la victoria con buen traslado de pelota y jugadas muy claras resueltas por Assmann, la figura del Rojo.
Figura que se pudo vulnerar por segunda vez, recién a los 41´. Remate de Teofilo Gutierrez, gran atajada del 1 rojo, y tras el rebote buena deficinición de cabeza del colombiano. 2 a 0 y a otra cosa.
Independiente jugó muy mal, cambió su cara mostrada durante las últimas fechas y perdió bien, con un Racing que entendió con qué actitud se juegan este tipo de partidos y porque no interpretó que ¨Los clásicos no se juegan, se ganan¨.